miércoles, 15 de enero de 2014

Culpa

Y ahora que lo pienso, no recuerdo haberte escrito, no recuerdo la última frase que salió del corazón.
No recuerdo en qué momento murió, quizá porque así fue nuestro amor, una enfermedad de esas que te van matando de a pocos, que ni siquiera te das cuenta que la tienes hasta que ya es demasiado tarde, cuando ya no puedes hacer nada porque todo lo bueno y bonito se murió.

Pero no culpo yo a la enfermedad, total es la enfermedad más común en el mundo, todos la padecen, de cierta forma todos hemos querido padecerla, porque el amor nunca viene solo viene con su mejor amigo el dolor.

Yo te culpo a ti, por causar la enfermedad, por ser el causante de mis noches tristes, de mis llantos, de sentir que no podía sola, de hacerme creer que te necesitaba a ti para ser feliz, te culpo a ti, a todas tus mentiras a cada vez que me decías que me querías para solo romperme el corazón.

Pero sobretodo me culpo a mí, me culpo por creerte, por pensar que me harías feliz, me culpo por querer creer que mejorarías, que de verdad me querías, porque mi amor si de verdad me hubieras querido como tanto me lo repetías, no estaría aquí con el corazón en la mano deseando no haberte creído.


jueves, 25 de diciembre de 2008

La despedida [Parte I]

- Te amo

- Lo sé, todo esto me duele mucho

- A mi también, es tan triste y no hay nada que podamos hacer

- Si podemos, pero no debemos, todo vino a suceder tan tarde

- Quisiera poder quedarme más tiempo pero no puedo

- No debes hacerlo, es por tu bien, y quizá sea mejor así

- Te quiero mucho y no es nada fácil, lo sabes bien

- Debes irte no quiero sentirme responsable de nada, me duele tanto como a ti

- Siempre hay una solución, podemos encontrar una

- La tenemos querido, pero ambos sabemos que no nos durará mucho

- Porque tuve que encontrarte tan tarde, cuando todo ya estaba dicho, porque no me di cuenta antes

- Porque el destino es así y tenemos que aceptarlo aunque no queramos y nos duela

- Porque lo planteas tan fácil, no puedo, simplemente no puedo

- ¿Y es que acaso tenemos otra opción? no nos queda nada mi vida, te amo tanto pero tienes que irte y tengo que aceptarlo al igual que tu, nada es fácil y menos el amor

- No es justo, porque yo te quiero

- Lo sé pero la vida es así, nos arrebata las cosas justo cuando mas necesitamos, el hecho que haya aceptado que te tengas que ir no significa que este feliz con la idea, me duele tanto e igual que a ti

- Dejemos de hablar de esto, y disfrutemos el tiempo que aun nos queda juntos, seamos felices, y deja ya esas lágrimas, pues no vas a solucionar nada, te amo y no me cansare de decírtelo.

- Tienes razón un mes es tan corto y tan largo al mismo tiempo, podremos superar todo estando juntos o lejos

- No me imagino cómo será todo, este será el peor de mis viajes, como sobreviviré en esa gran ciudad sin ti

- Sabes que no soy indispensable, puedes hacerlo solo

- Acaso no sabes cuánto te amo, te has vuelto indispensable para mi, haría todo por ti, lo posible y lo imposible

- Solo nos estamos haciendo daño, te marcharas y no hay nada que podamos hacer es mejor dejarlo así y olvidar, ya no puedo más

- ¡NO!, como puedes decir eso, olvidar, acaso es tan fácil, yo no puedo

- No he dicho que sea fácil, simplemente es lo mejor, pues no hay solución, es masoquismo, quererte más sería muy peligroso, y la verdad no quiero hacerme más daño ni hacértelo a ti

- Te amo más de lo que te imaginas, y no es justo que esto esté pasando.

- La vida nunca es justa, y un camino sin piedras no es camino, debemos caer y levantarnos, es mejor el adiós, a querernos más y sufrir mas.

- Entonces para ti esto es lo mejor

- Pues creo que si, ADIOS

- ADIOS, pero nunca olvides que te amo.






Un Nacimiento Inesperado

Era 1990, año internacional de la alfabetización. ¿Cuántas cosas ocurrieron este año?, era el mundial de Italia (quizá por eso tengo cierta afición al fútbol), y en el Perú se elegía nuevo presidente, en medio de tanta crisis y terrorismo

Pero entre todo esto, fue concebida una criatura, fruto de un matrimonio duradero y es precisamente por esto que dicha concepción era muy riesgosa. Una mujer de 39 años supuestamente ya no se encuentra en condiciones de tener un embarazo. Aun habiendo tenido ya 3 hijas, para el doctor y la familia esto significaba un alto riesgo y el hecho estaba en qué hacer, qué era ético o qué no.

Era proteger la vida de aquel pedazo de célula en plena formación a pesar de lo que podría pasar. Los riesgos eran infinitos, nadie sabía que podría suceder, en aquella época la tecnología no era avanzada y predecir riesgos era casi imposible. Los comentarios venían y se iban agradables y desagradables.

La pobre madre afrontaba otro problema en ese entonces, una de sus hijas se iba, sin aviso y sin siquiera advertir, se entregaría al camino del señor. La respuesta de la familia era notoria pues el padre se negaba absolutamente a que su hija se fuera y menos para ser monja, sin embargo ella se fue contra la voluntad de todos

Sin embargo los comentarios eran aun peores, pues decía, "Ya Lucha siéntete bien, que te queda, una llega y otra se va, sigues con 3", a lo cual ella respondía con un “nadie reemplaza a nadie.”

Así pasaron los meses, cada vez los comentarios eran peores, pues los doctores y especialmente las hijas, tenían miedo que lo que su madre llevaba en su vientre podría salir enfermo o algo mucho peor.

Para esto, el padre aún guardaba su última esperanza de tener un hijo hombre, después de dos mellizas y otra hija, esperaba un varón. Mala noticia llegó a recibir el 20 de Marzo de 1991 a las 8:38 pm en la clínica Sanchez Ferrer, había tenido una hija. Entre gozo y decepción fue a ver a su pequeña en la incubadora, ella débilmente levantaba la cabeza tratando de reconocer algo, le faltaba el calor de su madre.....